El mercado de criptomonedas ha estado preocupante en los últimos días, ya que el sector parece adelantarse a las preocupaciones de los inversores sobre la situación económica mundial.
Los movimientos del mercado de hoy ya han demostrado la virtud de la paciencia, especialmente cuando se hacen apuestas firmes en nuevas tecnologías. A pesar de que los criptoactivos han mostrado hoy resistencia y han repuntado un 20 % desde sus mínimos recientes, sigue habiendo mucho miedo en el mercado.
Aunque el futuro está lleno de incertidumbres, especialmente a corto plazo, varios indicadores clave sugieren que hay razones para seguir siendo optimistas. Hoy profundizamos en cinco razones de peso para no pulsar el botón de venta.
1. La economía estadounidense sigue siendo fundamentalmente estable
Desde una perspectiva macroeconómica, aunque los recientes informes sobre el empleo asustaron al mercado, otros datos económicos sugieren que la situación puede no ser tan grave como indica ese único dato.
En concreto, el PMI de servicios del ISM, que mide la actividad en el sector servicios, creció más de lo previsto en julio. Este crecimiento indica no sólo la creación de empleo, sino también que los puestos de trabajo en el sector servicios aumentan a medida que se despide a gente, lo que muestra una sólida actividad empresarial.
Además, aunque la tasa de desempleo superó las expectativas, desencadenando la desagradable Regla Sam, se mantiene cerca del mínimo histórico del 4,3%, y el crecimiento del PIB estadounidense sigue siendo fuerte.
2. La cantidad de Bitcoin en las bolsas está en su mínimo histórico
Otra señal que puede utilizarse para calibrar la salud del mercado es la cantidad de Bitcoin que se mantiene en los intercambios, que se encuentra en un mínimo histórico en relación con su precio.
Este dato puede reflejar cierto sentimiento alcista entre los inversores minoristas y un aumento de las tenencias institucionales. Si los tenedores estuvieran dispuestos a vender a corto plazo, probablemente veríamos repuntar estas cifras, pero siguen tendiendo a la baja.
3. Las criptomonedas se convierten en el centro de atención de las elecciones
A medida que las criptomonedas se convierten en un tema cada vez más candente en las elecciones de EE.
Independientemente de que La intención de Trump de convertir Bitcoin en un activo estratégico de reserva es factible, su apoyo ha llevado a los demócratas a reconsiderar su postura mientras Kamala Harris comienza a oponerse a su campaña.
Aunque su bando apenas ha dado señales de apoyo a las criptomonedas, su reciente contratación del antiguo asesor de Binance y Alchemy Pay, David Plouffe, sugiere posibles avances positivos en el futuro.
Mientras tanto, Trump sigue apoyando vocalmente a la industria, lo que provoca el respaldo de poderosas figuras de Silicon Valley involucradas en muchas áreas más allá de las criptodivisas.
4. La aparición de TradFi
Una mirada más profunda a la criptomoneda muestra que el nivel de adopción en las finanzas tradicionales (TradFi) es otro motivo para el optimismo.
Desde los ETFs de Bitcoin hasta los ETFs de Ethereum y BUIDL, a medida que más inversores institucionales se involucran en las criptodivisas, incluso a través de herramientas on-chain, el criptomercado sigue haciendo historia en este ciclo. Además, esta historia no solo está relacionada con las criptodivisas, sino también con los ETF.
El IBIT ETF de BlackRock alcanzó los 10.000 millones de dólares en activos gestionados más rápido que ningún otro ETF de la historia. A medida que más fondos y servicios se despliegan en cadena, la tokenización de los activos tradicionales se está convirtiendo en una tendencia por la que merece la pena apostar.
5. El sector siempre ha sido muy volátil
Para los inversores experimentados en criptodivisas, la volatilidad y las correcciones son la norma. Aunque esto no alivia el dolor, para los inversores a largo plazo, seguir la corriente es más fácil que programar los puntos de entrada y salida perfectos.
Durante los mercados alcistas, es normal que se produzcan múltiples caídas, desde descensos del 5-10% hasta caídas importantes del 40-70%. Además, los ciclos de mercado se construyen en torno a la reducción del Bitcoin a la mitad, con mínimos que se producen alrededor de 1,3 años antes y máximos alrededor de 1,3 años después.
Dado que estamos a menos de cuatro meses de la próxima reducción a la mitad, la historia sugiere que aún queda mucho camino por recorrer en este ciclo, aunque los factores macroeconómicos sin precedentes sin duda harán que algunos piensen que esta vez podría ser diferente.