El 12 de septiembre, IGN informó de que la Flappy Bird Foundation ha adquirido la marca y los derechos de autor del juego viral para móviles «Flappy Bird», y planea relanzarlo en 2025 con nuevos modos y personajes.
La fundación también publicó un mensaje en X en el que declaraba: «¡¡¡VUELVO!!!», aunque no revelaba detalles concretos del juego. No obstante, el anuncio no tardó en ganar adeptos, ya que el tuit recibió más de 7 millones de visitas, lo que pone de manifiesto el impacto duradero del juego.
El 16 de septiembre, la Fundación Flappy Bird anunció que el nuevo juego debutaría como versión Web3 en la cada vez más popular blockchain Ton. Sin embargo, el interés decayó porque muchos jugadores tradicionales ya se habían enterado de los estrechos vínculos del juego con la criptomoneda, lo que provocó un descenso del entusiasmo.
Polémica en torno al regreso de «Strange
Durante su parón de diez años, «Flappy Bird» se convirtió en uno de los juegos más clonados de la historia, despertando el interés de muchos jugadores veteranos. El investigador de ciberseguridad Varun Biniwale no tardó en investigar el nuevo juego. En su artículo posterior, expresó su escepticismo sobre el renacimiento del juego.
Señaló que el desarrollador original no tiene nada que ver con el nuevo juego, en el que destacan la criptomoneda y los elementos de la «Web 3.0». Descubrió una página ya eliminada del año pasado que promocionaba el juego como: «Vuelve el legendario Flappy Bird, volando más alto que nunca en Solana al entrar en la Web3.0». Esto sugería que la Fundación Flappy Bird pretendía inicialmente lanzarse dentro del ecosistema Solana durante su explosivo crecimiento a finales del año pasado.
Tras conocerse la noticia, Dong Nguyen, el desarrollador original que llevaba siete años sin publicar en X, aclaró que no tiene ninguna relación con el «nuevo Flappy Bird». Afirmó que no ha vendido nada y que no apoya la criptomoneda.
Además, los antiguos jugadores dejaron notas en respuesta a los anuncios de la Fundación Flappy Bird, advirtiendo a los demás de que el nuevo juego difiere significativamente del original. Comentarios como «Esto parece una estafa de criptomoneda que aprovecha la nostalgia para vender NFTs» eran habituales.
En cuanto a cuestiones de marcas, documentos judiciales de la Oficina de Patentes y Marcas de EE.UU. revelaron que una empresa estadounidense llamada Gametech Holdings había demandado a Nguyen por la marca del juego. Debido a la larga inactividad de «Flappy Bird», se consideró abandonado, lo que permitió a Gametech Holdings reclamar la marca gratuitamente. Nguyen, criticado por los antiguos jugadores por su inacción, nunca intentó reclamarla. Gametech acabó transfiriendo la marca a la llamada Flappy Bird Foundation.
El fenomenal ascenso de «Flappy Bird
«Flappy Bird», un juego casual para móviles creado por el desarrollador vietnamita Dong Nguyen, salió a la venta en mayo de 2013. La mecánica del juego es sencilla: los jugadores controlan a un pájaro llamado Faby y tocan la pantalla para desplazarse por las tuberías. Nguyen completó el juego en solo dos o tres días.
A principios de 2014, la popularidad de «Flappy Bird» se disparó, convirtiéndose en el juego gratuito para iOS más descargado de la App Store a finales de enero. Durante este pico, el juego ganó aproximadamente 50.000 dólares diarios a través de la publicidad en la aplicación.
El 10 de febrero de 2014, «Flappy Bird» fue retirado de la App Store y Google Play. Nguyen expresó su culpabilidad por la naturaleza adictiva del juego y su uso excesivo. A pesar del éxito del juego, recibió críticas por su dificultad, diseño gráfico y plagio.
Incluso después de su retirada, a algunos jugadores les resultaba difícil «dejarlo», lo que llevó a elevados precios de reventa de los dispositivos con el juego instalado antes de su retirada. Rápidamente aparecieron versiones clonadas de «Flappy Bird» en la App Store, pero Apple y Google las retiraron posteriormente debido a sus similitudes.
«¡Nada de NFTs, sólo Airdrops!»
En respuesta al escepticismo sobre «explotar la nostalgia para vender NFT», la Fundación Flappy Bird ha recalcado repetidamente que el nuevo juego «nunca tendrá NFT». La preocupación de los jugadores no es infundada. La dirección de la fundación incluye al diseñador de juegos Michael Roberts, que también es el fundador de la NFT proyecto «Deez», lanzado en septiembre de 2021.
Según la Fundación Flappy Bird, los jugadores pueden elegir «integrar Web3» mientras juegan a través de Telegram, pero también existe la opción de no hacerlo. Las futuras versiones móviles del juego no incluirán elementos de criptomoneda y serán totalmente gratuitas.
Cointelegraph informa de que el nuevo juego generará ingresos a través de compras dentro de la aplicación, incluidos artículos que mejoran la energía y modifican la física del vuelo. Además, un portavoz del equipo de desarrollo declaró que el juego obtendría ingresos de anuncios opcionales en el juego, que proporcionan beneficios como multiplicadores de puntuación.
Actualmente, el juego está promocionando un evento «Flap to Earn», que promete futuros lanzamientos aéreos de tokens $FLAP. Con proyectos populares del ecosistema Ton como Catizen y Hamster Kombat, la versión Web3 de «Flappy Bird» parece dispuesta a aprovechar el momento. El éxito del juego original y su base de jugadores consolidada ofrecen una gran confianza en el futuro de la nueva versión.
Sin embargo, las conocidas IP de juegos tradicionales conllevan tanto ventajas como inconvenientes. La reticencia de los jugadores tradicionales hacia la Web3 y la criptomoneda no es nueva, y la confianza de los usuarios puede tambalearse tras el reciente descontento de la comunidad con los principales airdrops del ecosistema Ton.
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